No duermo tranquilo hace días porque debo despedir a alguien querido en la organización y nunca antes he tenido que hacer algo así. La posición que ahora ocupa será mucho más exigente y no cuenta con las competencias que el nuevo perfil requiere. ¿Cómo plantear la situación de la mejor manera?

Si hiciéramos una encuesta sobre los temas más difíciles con los cuales debe lidiar un jefe, es precisamente el despido de un colaborador lo que probablemente saldría entre las respuestas más repetidas.

Es natural que estés preocupado. Se trata de una situación delicada que genera un alto estrés en la persona que la recibe, ubicándose entre los 10 factores principales de estrés psicosocial según los expertos. Y, aunque no se habla sobre el impacto en el jefe, ser portador de la noticia también conlleva un alto estrés.

Es por eso que, una vez descartadas otras opciones de permanencia en la empresa, el proceso de salida debe manejarse de la manera más profesional posible.

La preocupación principal debe ser asegurar el trato digno y respetuoso hacia la persona. Hay varias consideraciones que debes contemplar, según comenta Jimena Mendoza, gerente general adjunto de LHH-DBM, en la siguiente entrevista.

Separar la situación en 3 momentos también puede ayudar a ordenarte:

Antes del anuncio. Como en todo momento crítico, revisa la comunicación, la documentación y asegúrate de que todos los detalles están en orden.

Recuerda que una de las cosas que más afecta a personas en transición laboral es la incertidumbre. Apóyate en Recursos Humanos (RRHH) y revisa las políticas de la empresa en relación a este caso en particular para tratar de ser lo más considerado posible con la persona y su paquete de salida. Revisa también el motivo de salida con ellos para asegurarte de que hay alineamiento.

Programa la comunicación dentro de los primeros días de la semana y en la mañana. De esta manera, la persona podrá retirarse a su casa por el resto del día para asimilar la noticia en un espacio privado y conversar con su familia antes de regresar a la oficina.

Durante el anuncio. Reúnete en privado con la persona para comunicar su desvinculación, revisar los lineamientos generales de su liquidación  y los siguientes pasos. Es un momento sensible, sé preciso, humano y respetuoso, validando que el mensaje ha sido entendido, ya que puede haber desconcierto.

Es aconsejable dar facilidades para que la persona pueda conversar con Recursos Humanos y con un consultor especializado en transición laboral para recibir el apoyo y estructura necesarios, ya que tendrá muchas interrogantes y requerirá de este soporte adicional.

Después del anuncio. Una vez hecho el anuncio y en ausencia del colaborador, por respeto a él, puedes comunicar a tu equipo la salida y los siguientes pasos.

Debes estar disponible para atender cualquier pregunta. No solo tú, sino todo tu equipo se sentirá afectado por la salida de un amigo. Observarán tu comportamiento y el de la empresa y se preguntarán cómo esta situación afecta su propio trabajo. Tu comunicación debe ser clara y honesta.

Sin embargo, estos lineamientos generales no comprenden los cientos de detalles que hay que cuidar en procesos como este. Es por ello que las mejores empresas se ponen en manos de los expertos. Que el anuncio de desvinculación salga mal es siempre posible y esto puede bajar la moral de la persona desvinculada y la del equipo, dañar tu imagen y la de tu empresa. Para minimizar esta posibilidad es importante que recibas una orientación profesional para bajar el estrés y hacer bien esta difícil tarea, señala Jimena Mendoza.

@PatriciaCanepa
Fotos:  Google Images

 Artículo originalmente publicado en www.semanaeconomica.com / 31 de Mayo 2013