Prospectiva estratégica: un modelo para la competitividad organizacional
Hace poco llevé un curso sobre Prospectiva Estratégica, o Strategic Foresight, en el SOIF – School of International Futures, para aprender cómo prospectar diferentes escenarios o supuestos futuros.
¿Cómo se diferencia del forecast?
Los pronósticos o forecasts que conocemos suelen ser lineales y parten del análisis y del hoy para proyectar un futuro esperado. La prospección estratégica, o strategic foresight, lo hace al revés. Parte no de uno, si no de diversos escenarios futuros que promueven conversaciones estratégicas y ofrece opciones sobre las cuales puedes trabajar desde hoy.
En un mundo donde todo cambia continuamente, donde debemos ser ambidextros para trabajar en el hoy a la vez que construimos el futuro, modelos como este te abren la mente y te permiten explorar situaciones que quizá no tienes en el radar.
¿Qué es el strategic foresight y para qué sirve?
No se trata de predecir el futuro.
“Se trata de entender tu entorno operativo actual y futuro. Permite que las organizaciones puedan reconocer y responder a las amenazas y oportunidades al desarrollar mayor competitividad, resiliencia y agilidad.” — SOIF
Precisamente, el valor del modelo se centra en sacarnos de nuestra zona de confort, dejar de lado nuestros modelos mentales para detectar “señales incipientes” que empiezan a manifestarse tímidamente en el horizonte; o, explorar lo que denominan “critical uncertainties,” entre otros. Se trata de aquellos escenarios que no discernimos fácilmente, que pueden parecer inciertos, pero no por ello son menos importantes en cuanto a su impacto en el negocio o la sociedad.
¿Cómo es el modelo?
Se trata de un proceso intelectual, creativo y analítico. Empieza con “scoping” que busca entender el contexto, propósito y problema sobre el cual trabajar. Luego pasa al “ordering” o la creación de diversos escenarios futuros que podrían darse. De ahí se desglosan las consecuencias o implicancias estratégicas “implications” de cada uno de estos supuestos, para finalmente integrar estos hallazgos a la organización o entorno “integrating futures”, e impulsar las acciones o soluciones que propiciarán el cambio.
En el contexto del curso, se trabaja un proyecto específico. En este caso, nos concentramos en las implicancias de la tecnología digital en la búsqueda del bien común, al 2030. Dado el alcance de la tarea, cada equipo trabajó en una parte. A medida que avanzábamos con los escenarios, recordaba el libro SHIFT, de Lynda Gratton donde plasma diversos escenarios sobre el trabajo, que me imagino son producto de un modelo similar.
La diversidad: componente crítico del proceso
Aparte de aprender cómo prospectar el futuro usando el modelo del SOIF, en la mansión histórica donde residió Louis XVIII y su corte después de ser expulsado de Francia, una de las cosas más enriquecedoras fue interactuar con profesionales experimentados que provenían no solo de los países típicos del primer mundo, sino también de sitios tan diversos como Kenya, Nueva Zelanda, Singapur, Malasia, Brasil, India, entre otros.
El nivel de los expositores y panelistas también fue excepcional, incluyendo un ex asesor presidencial, un ex Primer Ministro, la editora del BBC Futuro, una ex asesora del World Economic Forum, futuristas de Shell, del gobierno finlandés, de la Unión Europea, de Oxford, entre otros destacados profesionales.
¿Piensas en el futuro de tu organización?
Los líderes visionarios construyen futuro, se aseguran que sus organizaciones están preparadas y son ágiles para enfrentar diversos escenarios de negocios. Anímate a descubrir nuevas herramientas que pueden elevar la competitividad y resiliencia organizacional.
Artículo originalmente publicado en www.semanaeconomica.com / 12 de Septiembre 2019