He ascendido rápidamente en el área financiera de mi empresa, a pesar de ser uno de los gerentes más jóvenes del grupo.  Siento que hago que las cosas sucedan, me gusta tomar decisiones y sé que puedo ser un buen gerente general.  ¿Qué tengo que hacer para lograrlo?

Ciertamente tienes la confianza, la cual -junto a resultados sobresalientes- es importante para aspirar a cualquier función, sobre todo a la gerencia general.

Para empezar, sugiero familiarizarte con las 7 competencias básicas de un gerente general de acuerdo a Rosario Almenara, VP de LHH-DBM.

Asimismo, existen otros elementos que debes contemplar aparte de evitar caer en la arrogancia:

Por el lado financiero, tienes varias ventajas propias de la función, incluyendo el hecho de que no tendrás que aprender a leer estados financieros, una habilidad esencial en un gerente general. Deberías preocuparte en adquirir experiencia en instrumentos financieros que aún no conozcas, ya que sería muy ventajoso a la hora de liderar crecimientos inorgánicos.

Desarrolla al mejor equipo de trabajo y asegúrate de que este puede funcionar sin ti. El legendario Jack Welch dice que uno de los errores más garrafales que cometen los jóvenes ejecutivos al asumir una gerencia es olvidarse de que ya no se trata de ellos mismos, sino de su equipo. Si tu equipo brilla, brillarás tú.

Desarrolla tus círculos de influencia. Involúcrate en proyectos clave, visibles, donde puedes interactuar con otras áreas y desarrollar relaciones con todo tipo de grupos de interés, incluyendo la alta dirección, pares, proveedores, colaboradores, comunidades, etc. Asiste a eventos importantes, congresos y actividades gremiales para mantenerte al día y conectado.

Amplía tu visión de la empresa. Ofrécete para asumir asignaciones comerciales, de preferencia en otra área crítica de la empresa para redondear conocimientos. Cuatro a seis meses de formación en cada función pueden ser suficientes para asumir un proyecto clave y conocer cada posición de una manera más profunda.

Observa. Busca oportunidades para exponer en directorios o reuniones importantes y observa la dinámica y el comportamiento de los directores y del mismo gerente general. ¿Cómo se comportan, qué dicen, cómo lo dicen, cuándo callan, qué rol asumen en diferentes situaciones?

Identifica a otros posibles sucesores. Mídete frente a tus colegas, tanto internos como externos, y pregúntate con quién compites y qué te falta para destacar entre ellos.

Involucra a otros. Aparte de tu jefe, con quien debes llevarte bien y asegurarte que conoce y apoya tus aspiraciones profesionales, convoca a otros mentores o personas influyentes, a quienes admiras y en quienes confías. Mantén una relación cercana con RRHH. Piensa en este grupo de personas como tu consejo consultivo personal.

Desarrolla tu inteligencia política. La posición de gerente general es una posición de muchas relaciones, tanto internas como externas. Por ello, es fundamental desarrollar inteligencia política. Puedes leer “Secrets to Winning at Office Politics” de Marie G. McIntyre.

Desarrolla tu inteligencia emocional. La Gerencia General requiere inteligencia emocional para relacionarse con todo tipo de personas, leer entre líneas, tomar decisiones críticas sin mucha información y bajo presión, adaptarse a cambios continuos, etc. Conoce cuál es tu coeficiente en cada una de las áreas que componen la inteligencia emocional para cerrar brechas, de ser necesario.

Finalmente, te puede ayudar revisar un artículo que publiqué hace algunos años sobre las preguntas que debe hacerse quien aspira a la gerencia general.preguntas que debe hacerse quien aspira a la gerencia general.

@PatriciaCanepa
Fotos:  Google Images, Diario el Nortino Chile

 Artículo originalmente publicado en www.semanaeconomica.com / 16 de Mayo 2013