La tecnología ha invadido nuestras vidas y hace mucho más fácil que las comunicaciones se den en cualquier momento. Hay quienes envían sus mensajes, correos o WhatsApps fuera de hora y sin medir el impacto en quienes los reciben. Hay a quienes les cuesta establecer sus propios límites y les es más difícil hacerlo con los horarios de otros. Otros esperan que su equipo esté conectado 24/7.

Recuerdo el caso de un alto gerente que se paseaba por la oficina los sábados por la mañana (día de descanso) y preguntaba: “¿Dónde están todos?” Otro, que era lo contrario, se paseaba por la oficina a las 6:30 de la tarde y nos decía: “Si están trabajando más de ocho horas diarias, no están haciendo bien su trabajo. Váyanse a su casa y deténganse a pensar qué pueden hacer para rectificar”.

Si no tienes la suerte de tener un jefe como el segundo o eres nuevo en el puesto y no tienes mucha confianza con tu jefe, tienes que manejar esta situación con mucha delicadeza para que no parezca que no estás comprometido. Busca oportunidades para mandar tu mensaje sutilmente al comienzo, como por ejemplo:

• “Iba a llamar al proveedor, pero me percaté que era fuera del horario de oficina, así que lo llamé a primera hora al día siguiente” o
• “Como no era una emergencia, preferí no invadir a X durante el fin de semana y opté por llamarlo el lunes a primera hora”
• “Cuando llego a casa, me gusta desconectarme del trabajo–a no ser que sea una emergencia, y eso me ayuda a recargar energías para el día siguiente”
• “No quisiera molestarte fuera de hora, ¿te parece si hablamos mañana temprano?”
• “Debo terminar esto el viernes, te lo paso temprano para que lo revises, pero no quisiera comprometerte el fin de semana. Te ofrezco mover mis reuniones del lunes para juntarnos en la mañane e incorporar tus comentarios, si te parece”

Si tu jefe no capta el mensaje, tendrás que probar algo más asertivo. Tienes varias opciones que puedes probar en un momento de tranquilidad para tu jefe, no justo cuando te delega la tarea.

“Hola, José. ¿Tienes un minuto? José, sé que te gusta despachar por las tardes, y puede ser que no te hayas dado cuenta, pero en los últimos días me has asignado trabajo justo cuando estaba a punto de irme a casa. Soy una persona comprometida, me he quedado hasta terminarlos, pero me preocupa desatender mis compromisos personales. ¿Crees que por favor nos podamos juntar para revisar cómo ordenarnos y poder cumplir con tus expectativas, sin sacrificar mi tiempo fuera de la oficina?”

Aquí va otro ejemplo que puede servir de inspiración:

“Hola, María. ¿Tienes un minuto para conversar? María, sabes que estoy muy comprometido con mi puesto y puedes contar conmigo al 100% durante el horario de trabajo y para cualquier emergencia. Valoro mucho mi tiempo fuera de la oficina porque me permite desconectarme y re-energizarme para ser más productivo al día siguiente. Cuando recibo tus WhatsApp fuera de horario de oficina, debo revisarlos, lo cual me reconecta con el trabajo y no descanso como quisiera. ¿Cómo crees que podríamos hacer para reducir el número de WhatsApps por las noches o días de descanso, de tal manera que si recibo uno tuyo, sé que se trata de una emergencia y debo atenderlo inmediatamente?”

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Fuente: www.smh.com.au

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Artículo originalmente publicado en www.semanaeconomica.com /14 de Abril 2016