Las evaluaciones y los indicadores silenciosos en el trabajo
Quisiera estar bien encaminado para mis evaluaciones de medio año porque me interesa mejorar mi situación laboral. ¿Qué me aconsejas?
Haces bien en anticiparte. Recuerda que ‘el sueldo se gana todos los días’ (no sólo durante la evaluación anual). Lo mismo sucede con los ascensos.
Primero revisaría algunas de las características de los mejores colaboradores, también conocidos como los altos potenciales en la empresa. Mídete en relación con ellos y pregúntate qué tanto has demostrado algunas de las cualidades que los hacen brillar.
Dos, recordaría que más allá de la evaluación funcional, es decir, de qué cuán bien haces tu trabajo, donde también deberías tener resultados por encima del promedio. Cada empresa tiene sus propias métricas o competencias de evaluación, basadas en su cultura corporativa y los valores o competencias estratégicas que desean promover. Debes conocerlas y tratar de destacar sobre otros en su cumplimiento.
Podría parecer que éstas no tienen que ver mucho con el desempeño del día a día, pero tienen que ver mucho con hacer con que las cosas sucedan, es decir con la ejecución de las grandes tareas o proyectos, lo cual es crítico para las organizaciones.
Una empresa multinacional, por ejemplo, va a evaluar la capacidad para lograr resultados, pero lo hará a la luz de ciertos valores y habilidades, como el sentido de urgencia, la comunicación, la proactividad, el desarrollo de colaboradores, la capacidad para ir un paso más allá, entre otros.
Toda empresa estará atenta a ciertos indicadores silenciosos, los que no son evaluados formalmente, pero que influyen en la evaluación. Indicadores como la ‘puntualidad’ en la entrega de proyectos, que tiene que ver con el sentido de urgencia; o ‘la capacidad de persuasión’ para poder expresarse con convicción en un espacio competitivo o riguroso, como puede ser frente a un cliente o durante la reunión anual de presupuesto, lo cual tiene que ver con la comunicación y la pasión; la ‘imagen personal’ o ‘presencia ejecutiva’ que te abre o cierra puertas; la capacidad para ‘relacionarte con otros’ y construir alianzas dentro o fuera de la empresa, que influye en el trabajo en equipo, etc.
Los indicadores silenciosos tienen que ver mucho con cómo se logran resultados. Tienen que ver con las formas, el trato, la actitud, la escucha activa, el espíritu de colaboración, el conocimiento de sí mismo, la inteligencia emocional, entre otros, que no todos dominan y diferencian a quienes se preocupan por desarrollarlos.
Dos consejos finales:
- Conoce a tu competencia interna, pregúntate quién podría competir contigo para ese puesto o ese aumento (dentro y fuera de tu área) y qué puedes hacer para ser mejor;
- Tu jefe no es adivino. Propicia una conversación con él para que conozca tus deseos y puedas validar la idea de mejorar tu situación en un futuro próximo. Probablemente no pueda adelantarte o prometerte nada, pero sí podrá decirte si estás encaminado o dónde tienes que cerrar brechas para acercarte más a tus objetivos.
Suerte.
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Fuente: www.businessnewsdaily.com
Artículo originalmente publicado en www.semanaeconomica.com / 06 de Mayo 2016