Propósito antes de innovación
Mantener la relevancia de la empresa en el mercado implica cambiar y continuamente reinventar tu ventaja competitiva. Es lo que han hecho a lo largo de su historia las empresas legado, Procter, IBM, GE, por mencionar algunas que siguen de pie, a pesar que se fundaron, en promedio, en 1897 según Jim Collins en su clásico Built to Last. Uno de los aprendizajes del libro:
“Si hay un secreto que caracteriza a las grandes empresas que perduran a lo largo del tiempo, es su capacidad para manejar el cambio y la continuidad (simultáneamente).”
De acuerdo a Collins, estas empresas cambian estrategias, procesos, modelos de negocios, productos, entre otros. Lo que no suelen cambiar, donde hay continuidad a lo largo del tiempo, es en su razón de ser, su por qué, su esencia. De hecho, como en la vida, nada es perfecto y todas han enfrentado tiempos difíciles, pero según el autor del clásico, un fehaciente foco en su propósito es lo que las mantuvo a flote durante épocas tormentosas y tiempos inciertos.
Si bien hablar de empresas con propósito es algo que está de moda hoy en día, este (como muchos de los conceptos que se ponen de moda), no es un concepto nuevo. Las mejores empresas cuidan celosamente su propósito. Este sirve para dar significado, foco y sentido de dirección y es necesario para que todos estén alineados y entiendan el por qué de las cosas. Según Collins:
“A diferencia de la sabiduría popular, lo correcto en un mundo cambiante no es preguntar ¿Cómo debemos cambiar?, sino es preguntar ¿Qué representamos, por qué existimos?.”
El famoso “Por qué” del Círculo Dorado de Simon Sinek, puede ser de ayuda si aún no has trabajado la razón de ser o existir de tu organización.
Asumiendo que tienes un propósito que es claro y comprometedor, tendrás una base sólida para construir y empezar a transformar la cultura para orientarla a la innovación. Como todo proceso, esto implica apuntar a lo más alto, inspirarte en los mejores y en benchmarks de clase mundial; pero no implica copiar al vecino o al competidor, si no construir tu propio guion, haciendo lo que es lo correcto para tu empresa.
¿Cómo hacerlo?
Tendayi Viki, Socio Asociado de Strategyzer, ha trabajado con grandes organizaciones en sus transformaciones culturales orientadas a la innovación. Su experiencia le ha enseñado una lección: no es un proceso fácil, y puede ser hasta “brutal,” con marchas y contramarchas. Por ello aconseja crear ecosistemas o comunidades de innovación. Sus 8 consejos para transformar la cultura a una de innovación me parecen bastante aterrizados y los comparto a continuación porque pueden servir como una hoja de ruta:
1. Entiende el propósito ¿Por qué existimos?
Yo agregaría no solo entenderlo si no también comunicarlo hasta el cansancio para que los colaboradores entiendan el porqué de las cosas, lo asimilen, se comprometan y se convierta en el ADN de la organización.
2. Empieza a descubrir
Básicamente se refiere a entender los casos de éxito del mercado para aprender y hasta como inspiración, pero centrarte identificar los desafíos propios de tu empresa, rescatar su historia para entender los aciertos y desaciertos.
3. Reconoce, celebra y observa.
Esta es una de las responsabilidades críticas de los líderes que deben ser consecuentes con lo que le piden a otros, actuando como ejemplo y celebrando de exploración, iteración, tolerancia al fracaso y el aprendizaje continuo, entre otros.
4. No te enfoques solo en el comité de gestión.
Es importante el alineamiento del comité ejecutivo, pero si te saltas a los gerentes que están a cargo del día a día, puedes obstaculizar el proceso seriamente. Su alineamiento es crítico.
5. Convoca a personas predispuestas a innovar.
Identifica y empieza a trabajar proyectos de alta visibilidad con los curiosos, con los de perfil emprendedor en tu empresa o los “early adopters” quienes están más dispuestos a probar cosas nuevas.
6. Celebra los avances iniciales.
Haz visible los pequeños hitos celebrándolos y documentándolos. Así validarás los esfuerzos y avances, haciendo que otros se contagien.
7. Sé riguroso con los principios y más abierto con las tácticas.
Mantén el foco en los principios detrás de la cultura de innovación y porqué es necesaria la transformación porque los planes y las acciones irán evolucionando según las circunstancias.
8. Gánate los corazones (y mentes) de las personas.
No olvides que el cambio asusta, a veces no basta con razonamientos lógicos, debes acercarte y ganarte a quienes pueden poner más resistencia.
Suerte.
Artículo originalmente publicado en www.semanaeconomica.com / 27 de Junio 2019