Cómo hablar de tus fortalezas sin sonar arrogante
¿Cómo hago para hablar de mis fortalezas sin sonar arrogante?
Hablar de tus fortalezas es algo sencillo, hablar de ellas sin sonar arrogante requiere de un poco más de práctica. Estos cinco pasos pueden ser de ayuda.
1. Identifica por lo menos tres fortalezas. ¿Qué es aquello que haces particularmente bien, en que destacas por encima de otros, o cuál es esa habilidad que dominas casi a la perfección porque la has podido desarrollar a lo largo de muchos años, o eso que te lleva a estar en tu zona flow, donde estás tan compenetrado que se te pasan las horas sin darte cuenta?
Ejemplo: “Tengo facilidad para armar y poner en marcha nuevas operaciones”.
2. Sustenta cada fortaleza con por lo menos un ejemplo de un logro.
Ejemplo: “Abrí 6 tiendas dos meses antes del objetivo, y establecí un récord”.
3. Une la fortaleza con el ejemplo, en una oración sencilla.
Ejemplo (1 + 2): “Tengo facilidad para armar y poner en marcha nuevas operaciones… el año pasado abrí seis tiendas dos meses antes del objetivo, y establecí un récord en la empresa”.
4. Pule la oración. En mi opinión, el secreto para no sonar arrogante está a la hora de expresar la fortaleza. Sin dejar de ser fiel a la realidad, ponla en contexto y ponle un poquito de ti para personalizarla. Suaviza la oración de manera que suene más genuina y amigable, como un cuentito. Practica hasta que te salga natural.
Ejemplo: “Me encanta abrir nuevas operaciones de la manera más eficiente posible. El año pasado tuve la satisfacción de liderar a un equipo que lanzó seis tiendas, dos meses antes del tiempo establecido, lo cual generó USD$ 300 mil en ingresos por encima de lo planeado. Nos costó sudor y lágrimas; pero sabes… valió la pena. Después nos dimos cuenta de que se trataba de un récord histórico en la empresa!”
5. Valida la fortaleza. Compártela con alguien a quien respetas y pídele su opinión para saber si es clara, contundente y amigable. Valida también que las fortalezas que hayas escogido sean relevantes para la situación que enfrentas.
Listo. Si te preguntan ¿cuáles son tus tres fortalezas principales? ¿Podrías responder rápidamente, de una manera convincente, sin sonar arrogante?
Los dejo con este video de Inés Temple, presidenta de LHH I DBM Perú, que refuerza los primeros puntos.
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Artículo originalmente publicado en www.semanaeconomica.com
