No aguanto a mi jefe
Mi jefe tiene resultados espectaculares, pero no es un buen líder. Su inteligencia emocional es cero. No escucha, siempre tiene la razón, se adueña de las ideas de otros, etc. Es mi jefe, pero no lo aguanto. ¿Qué hago?
No estás solo. Hay un dicho común que dice que “la gente no renuncia a la empresa, renuncia al jefe”.
Robert Sutton, Ph.D., autor, catedrático de Stanford y experto en estos temas, menciona estudios que señalan que cuando algunas personas asumen una posición de poder, empiezan a centrarse mucho más en sí mismos, haciendo caso omiso a lo que otras personas menos poderosas puedan pensar o querer, cegándose del hecho de que están actuando como “patanes”, según sus palabras.
Los ejecutivos a veces no son conscientes de cómo sus acciones impactan en el equipo porque nadie se los dice —muchas veces ni el mismo jefe se atreve a hacerlo.
Es frecuente que los gerentes recién se enteren de sus áreas de oportunidad, y a veces con sorpresa, al revisar evaluaciones anónimas de liderazgo como un 360.
Lo bueno es que los mejores suelen reaccionar rápido. Una vez cobran conocimiento de ello, su espíritu competitivo hace que quieran revertir la situación a la brevedad, muchas veces con resultados sorprendentes.
Dicho esto, si le perdiste el respeto a tu jefe, pregúntate si quieres asumir el rol de víctima o tomar el control. Piensa en que si la empresa le está confiando la gerencia -y da resultados brillantes- por algo debe ser.
Intenta enfocarte en su lado positivo y pregúntate qué puedes aprender de él, qué puedes hacer diferente para hacer la relación más llevadera, si vas a dejar que su actitud te afecte y hasta qué punto estás dispuesto a tolerarlo.
Un libro que te puede ayudar es “It´s Okay to Manage your Boss”, donde el innovador Bruce Tulgan comparte 8 pasos para manejar la relación con tu jefe.
Puedes intentar darle feedback constructivo y hacerle saber cómo sus acciones impactan en ti. De hacerlo, debes prepararte muy bien y buscar un buen momento, que sea adecuado para ambos—no solo para ti. Este video práctico de la experta Karen Friedman sobre cómo tratar con jefes difíciles puede ser de mucha ayuda.
En ciertas oportunidades, las personas que tratan estos casos de manera constructiva pueden ganarse el respeto del jefe, como sucedía con los pocos que se enfrentaban asertivamente al polémico -pero brillante- Steve Jobs, según señala Walter Isaacson, autor de su biografía.
Nunca es fácil tratar con jefes o empleados con este tipo de personalidad. Haces bien en plantearte qué hacer ante una situación que no te tiene contento. Si, a pesar de tus mejores intentos, no ves mejoras, puedes pedir un cambio de puesto o empezar a explorar otras opciones.
@PatriciaCanepa
Fotos: Google Images
Artículo originalmente publicado en www.semanaeconomica.com / 13 de Junio 2013