Soy el más joven del grupo y a veces me cuesta trabajo que me escuchen o me tomen en serio por mi edad. ¿Cómo hago?

Atribuyes el que no te hagan caso, a tu edad. ¿Te has preguntado si podría haber otros factores que no tengan que ver con esto? ¿Cómo evaluarías tu imagen personal, tu participación en reuniones, tu lenguaje, tu trato con tus pares y jefes, entre otros? Son factores que podrían influir.

1. Imagen personal. Con el tiempo, el código de vestimenta se ha relajado.  Hay bancos que han dejado el terno de lado en el día a día, cuando no hay visitas a clientes.  Hay otros que lo llevan a un extremo. Recuerdo haber escuchado que los fundadores de un start-up se aparecían en piyama. Muchas empresas están reinventando sus códigos para adaptarse a las necesidades de millenials, pero–por ahora, los extremos no funciona en la mayoría de organizaciones. No olvides que el trabajo es trabajo, no tu casa. Aunque el código de vestimenta en tu empresa sea casual, cuida los detalles y levanta tu imagen un nivel.

Una imagen informal puede mandar el mensaje que no tomas el trabajo muy en serio y acentuar cualquier asociación con tu edad. Si te apareces a trabajar sin peinar pensando que no se nota, estás equivocado. Pueden preguntarse: “Si no se ha peinado, se habrá lavado los dientes?” En cualquier caso, pierdes y será más difícil que te tomen en serio. Si quieres llevar el cabello largo, hay que lavarlo, peinarlo y tener un buen corte. Si te dejas crecer la barba, que esté pulcra. Si puedes trabajar con polo en vez de camisa, usa uno que tenga cuello. Si te permiten llevar jeans, evita el que está lleno de huecos. Los slaps y Crocs están prohibidos aunque sea verano. Piensa en tu abuelita, tiene razón cuando te dice, “Cómo te ven, te tratan.”

2.  Deja el celular.  Cuando te hablan, en reuniones, frente a tu jefe, evita la tentación de mirar el celular. Ignóralo, de lo contrario parecerá que tienes cosas más importantes que hacer o que no estás conectado con lo que está sucediendo.   Si escuchas atentamente a otros, mayores probabilidades que te escuchen cuando tengas algo que decir.

3. Levanta la mano. Puedes no tener la experiencia de otros, pero probablemente tienes un punto de vista que vale la pena escuchar. El participar activamente en reuniones te permitirá establecerte como alguien que aporta.

Sigue estos 4 pasos sugeridos por Annette Grant, para que tu participación brille: 1) relájate, no pretendas ser quien no eres; 2) no te hagas el gracioso, evita los chistes; 3) habla en sencillo, evita usar terminología que quizá aún no dominas; 4) haz preguntas, una mirada diferente puede hacer reflexionar a otros y agregar valor.

4. Prepárate. Muéstrate en control preparando cada documento o presentación con minuciosidad, aunque sea “solo” frente a un jefe con quien tienes una buena relación. Anticípate a las preguntas, conversa los puntos controversiales con las personas involucradas. Si tomas en serio tu trabajo, altas probabilidades que te tomen en serio.

5. Ten una posición. No vale decir “no sé” cuando piden tu opinión. Di lo que piensas, susténtalo, y te irá bien. El tener un punto de vista que eres capaz de explicar, aunque no sea el más popular, habla de tu madurez profesional.

6. Piensa en soluciones. No lleves problemas, trae soluciones. Siempre, siempre, trata de tener 2 o 3 alternativas a un problema y una recomendación, idealmente con costos, tiempos e implicancias. Es una buena práctica que debe acompañarte siempre, sin importar tu edad.

7. Habla en con seguridad. Si hablas con seguridad, serás más persuasivo. Habla con firmeza pero sin tomarte muy en serio. Muéstrate abierto a sugerencias y críticas constructivas. Pide opiniones y celebra los aportes o sugerencias de otros.

8. Ofrécete para un proyecto que nadie quiera hacer. A veces la rutina de las posiciones más junior mata a los más aventureros. La mejor manera de probar que puedes con mayores responsabilidades es asumir y ejecutar un proyecto que puede estar pendiente.  Ofrécete, sácalo adelante y se empezarán a fijar más en ti.

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Fuente: MoneyCrashers.com

Artículo originalmente publicado en www.semanaeconomica.com / 08 de Junio 2017