Tengo un nuevo jefe y se me está haciendo sumamente difícil la relación. ¿Cómo hago para llevarme mejor?

Es natural que durante un proceso de cambio exista la “incomodidad” inicial que acompaña cualquier cambio. Tranquilo, estás adaptándote a las maneras y expectativas de otra persona que probablemente son diferentes a las que estabas acostumbrado.

Como parte de mi trabajo de coach, debo leer mucho para poder ayudar a otros.  Hace algunos años me topé con el libro de Katherine Crowley y Kathy Elster, “Working with you is Killing Me,” y preparé un resumen que te puede ser útil y que comparto a continuación.

Las autoras recomiendan aprender a tomar control de la relación con el jefe para que sea más llevadera, previo tomar 2 decisiones:

1. Aceptar que tu jefe, como gerente, tiene limitaciones; y,
2. Asumir la responsabilidad de mejorar la relación.

Una vez asumido este compromiso, recomiendan tomar 5 acciones:

1. Entrenar a tu jefe para que se reúna regularmente contigo.
2. Llegar a todas las reuniones con una agenda detallada.
3. Mantener el pulso de las cambiantes prioridades de tu jefe.
4. Anticipar problemas y ofrecer soluciones.
5. Estar siempre preparado para informar los avances de los proyectos (en todo momento).

Para mi, todos son puntos críticos, especialmente el 3, 4 y 5. Hay que saber leer a las personas y estar “siempre listo”, como dirían los Boy Scouts.

Luego, debes reforzar con otras 5 acciones:

1. Llegar al trabajo siempre a tiempo o antes de la hora de ingreso.
2. Cuidar los tiempos de tu jefe y evitar que lo molesten personas o actividades que consumen su tiempo.
3. Crear sistemas que permitan que se puedan encontrar las cosas cuando no estás presente.
4. Mantener la información confidencial en un sitio seguro.
5. Prometer menos y entregar más.

Nuevamente, pienso que las acciones mencionadas del 3 al 5 son críticas. Es horrible necesitar información y no encontrarla o enterarse que algo confidencial se filtró.

Si sigues estas pautas, estarás haciendo un esfuerzo honesto para mejorar las relaciones con el jefe. Date un tiempo y también dáselo a él. Ambos están en proceso de adaptación.

Invítalo a almorzar y pregúntale cómo le gusta trabajar, qué espera de ti (objetivos, tiempos), cómo lo puedes ayudar a hacer mejor su trabajo, cuál es su desafío principal. Cuéntale lo mismo sobre ti, cómo te gusta trabajar, qué te motiva, las dificultades que enfrentas. Verás que al tender un espacio para compartir intereses y expectativas, te irá mucho mejor.

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Fuente: CNBC.com

Artículo originalmente publicado en www.semanaeconomica.com / 13 de Julio 2017