La tecnología es nuestro mejor aliado. Diversos estudios de prestigiosas consultoras confirman que las empresas que lideran la adopción digital obtienen mejores resultados que las que tardan en hacerlo. Esta es crítica para bajar los costos, democratizar la oferta de valor, innovar, agilizar procesos, conocer mejor a clientes cada vez más exigentes y hacerles la vida más fácil. Y es por ello que la demanda por especialistas en datos, programación, tecnologías emergentes, ventas especializadas y transformación sigue creciendo.

Aunque no tengas una carrera en tecnología, sin importar el área donde trabajas, hoy se espera que lleves puestos ‘anteojos digitales’, para conocer y aprovechar las posibilidades que las nuevas tecnologías plantean. Esto incluye familiarizarte con ellas, integrarlas a tu quehacer diario y levantar la mano para formar parte de equipos multidisciplinarios o ágiles donde podrías trabajar de la mano de robots, cobots o alguna manifestación de la inteligencia artificial, entre otros.

Prepararnos para enfrentar un mundo cada vez más tecnológico, ágil y colaborativo implica conocer y desarrollar un equilibrio entre las habilidades duras y las humanas. Estas últimas cobran cada vez mayor importancia en los proyectos y equipos multidisciplinarios, donde debemos influir, comunicar, crear o resolver problemas con agilidad, reduciendo los conflictos y cuellos de botella. Un estudio de LinkedIn de 2018 señala que 57% de los líderes las considera más importantes que las habilidades duras.

Enfrentar el futuro con éxito, implica entonces cambiar la manera cómo pensamos, nuestro mindset. En el libro El futuro del trabajo: Guía ágil para reinventar tu futuro profesional (Conecta, 2020), que coescribí con Patricia Merino, destacamos seis mentalidades:

• Mentalidad positiva: una actitud de posibilidades.

• Mentalidad ambidextra: la dualidad para manejarte en un mundo de opuestos.

• Mentalidad de camaleón: flexibilidad, adaptabilidad y agilidad.

• Mentalidad de eterno aprendiz: actualización y aprendizaje a lo largo de la vida.

• Mentalidad de tribu: el poder de la colaboración y las relaciones.

• Mentalidad exponencial: la capacidad para pensar en grande de la mano de la tecnología.

Si cultivamos estas mentalidades, será más fácil hacerle frente a un mundo en ebullición. Pero no podemos quedarnos ahí. Es fundamental conocer las tendencias, las carreras y los trabajos del futuro que nos brindarán las oportunidades para mantenernos relevantes y hacer crecer nuestros negocios.

Y si combinamos nuestro conocimiento de lo que se viene con el desarrollo de talentos en cinco dimensiones (habilidades duras y humanas, mentalidades y virtudes, y liderazgo del futuro), tendremos una especie de caja de herramientas para tomar decisiones informadas y reinventarnos continuamente.

¿Cómo reinventarnos? Todos sabemos que se vienen cambios y queremos ser parte activa de ellos, pero no es fácil saber qué hacer o por dónde empezar sin una guía. Es crítico contar con un modelo de reinvención, una hoja de ruta en tu caja de herramientas que te ayude a definir tu propuesta de valor actual y a visualizar tu propuesta de valor futuro. Así podrás pasar de la información a la acción, afinar en el camino y tomar control de tu destino profesional.

Sobre la autora

Patricia Cánepa es consultora, autora y conferencista. Fue gerente en Procter & Gamble Perú y vicepresidenta de LHH DBM, donde es miembro del directorio. Es licenciada en Ciencias Políticas de Pitzer College y máster en Negocios Internacionales de Thunderbird, certificada como miembro de directorio por Centrum, con estudios en Singularity University y The Institute for International Futures. Es autora del blog y el podcast Diálogos de carrera y del futuro en Semanaeconomica.com, mentora de Endeavor y embajadora de la Fundación Forge.