Tengo 10 años de experiencia profesional. No es por nada, pero me va súper bien en el trabajo y siempre sobrepaso mis metas. Estoy pensando que mejor le dedico mi energía a trabajar para mi mismo. ¿Qué debo tener presente para que me vaya bien si doy el salto?

Ante todo mucha paciencia, flexibilidad y largas horas de dedicación.

Cuando le preguntaron a la dueña de Femail Creations, el  exitoso catálogo de productos, qué era lo que más le gustaba de ser empresaria, contestó “el poder escoger cuál de las 18 horas del día trabajo.” Esta es una de las primeras realidades que enfrentarás.

Debes tener presente que hay personas que sobresalen en entornos estructurados, donde el riesgo está en manos de la empresa. En el caso del negocio propio, todo estará por hacer y el riesgo está enteramente en tus manos. No todos son exitosos en mundos menos estructurados.

Sugiero leer el post “Quiero ser Empresario” que incluye las preguntas que debes hacerte y los factores más comunes del fracaso empresarial.

Asumiendo que tienes un respaldo y no te gastarás todos tus ahorros, da la sensación que eres una persona relativamente joven y quizá sea el mejor momento para probar y sacarte el clavo.

Si te va bien, genial. Si ves que el negocio propio no es lo tuyo, podrás regresar al mundo dependiente en unos años, sin problema. Es importante que te retires de tu actual empresa en los mejores términos y dejes las puertas abiertas. También es importante no desconectarte de tu red de contactos.

Hace algunos años, el portal virtual Early to Rise ofreció 5 pautas para hacer negocios rentables, basadas en la experiencia de empresarios sumamente exitosos las cuales comparto por su valor práctico.

1. No dediques tiempo en exceso a la etapa de planeamiento, ya que son muchos los imponderables al ingresar a mercados nuevos, y sólo podrás sortearlos a medida que te equivocas y aprendes.
2. No inviertas demasiado dinero inicialmente, ya que probablemente no lo tengas, y ello te obligará a ser más creativa y trabajar más para generar ingresos.
3. Inicia operaciones a la brevedad. Si es posible, aprovecha ideas que sabes que funcionan y que evitarán que le dediques tiempo valioso a desarrollar nuevos productos o investigar mercados.
4. Dedícate a generar ingresos rápidamente para llegar al punto de equilibrio y empieza a pulir ideas y mejorar procesos una vez que conozcas mejor tu mercado.
5. Haz de todo. Lo más probable es que inicialmente no tengas recursos para contratar costosos asesores y es sumamente necesario que conozcas tu producto y negocio a la perfección para que nadie te cuente cuentos.

Finalmente, si vas empezar un negocio propio, es buena idea contar con un buen contador y un buen abogado para tener todo en orden.

Twitter: @PatriciaCanepa
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Artículo originalmente publicado en www.semanaeconomica.com